Bienvenidos a la alta frecuencia (de 30 a 100 Hz) y baja amplitud. Se asocian con la
actividad neuronal más compleja y sofisticada, como la cognición superior y la
integración sensorial.
Aunque las ondas gamma pueden estar presentes en momentos de miedo y pánico, también
están
involucradas en momentos de actividad física aguda, concentración y enfoque profundo.
Se ha encontrado que las ondas gamma se producen de forma sincronizada en grupos de neuronas que se activan
y desactivan en rápida sucesión, lo que sugiere que están involucradas en la integración de la información
neuronal.
En situaciones de miedo y pánico las regiones en las que se han detectado ondas gamma son:
- La corteza prefrontal: Es la región frontal del cerebro, ubicada detrás
de la frente, importante para la regulación de las emociones y la toma de decisiones. Y está relacionada
con la atención selectiva y la memoria de trabajo en situaciones de miedo.
- La amígdala: Estructura en forma de almendra ubicada en el sistema
límbico del cerebro, involucrada en el procesamiento de la información emocional y la memoria. Y se asocia
con la codificación y evaluación rápida a los estímulos emocionales y la intensidad en la propia respuesta
emocional. Esto quiero decir que es particularmente sensible a las señales de miedo, lo que permite
desencadenar una respuesta de lucha o huida cuando se encuentre en situaciones de peligro.
- El hipocampo: Una estructura cerebral en forma de caballito de mar
ubicada en el lóbulo temporal medial, conectada a distintas regiones del cerebro, enviando y recibiendo
información, ayudando en la formación y recuperación de la memoria, y en la orientación espacial.
Y es que el cerebro es un órgano altamente integrado donde las diferentes regiones trabajan en conjunto
para generar patrones complejos que permiten evaluar las amenazas, gestionar situaciones emocionales y
proporcionar respuestas efectivas en la toma de decisiones. Esta coordinación eficiente entre las regiones
cerebrales permite una regulación adecuada y adaptativa de las emociones y conductas, asegurando un
funcionamiento óptimo del cerebro.
Pero las ondas gamma también se pueden detectar en situaciones no emocionales, procesos cognitivos
complejos como: estados de concentración, meditación profunda, alta creatividad y resolución de problemas de
alto nivel de complejidad.
Y las áreas en donde se detectan las ondas durante esos procesos son:
- Corteza parietal y lóbulo temporal: Áreas involucradas en la percepción
autiditiva, el procesamiento del lenguaje y en la atención consciente y selectiva.
- Corteza prefrontal y temporal: En donde estas áreas están involucradas
en la generación de ideas y la conexión de conceptos divergentes,
que es la capacidad del cerebro de integrar y relacionar informacion proveniente de diferentes
áreas del conocimiento, lo que significa que es capaz de vincular ideas y conceptos aparentemente no
relacionados y generar nuevas conexiones y soluciones creativas.
La conexión de conceptos divergentes es una habilidad valiosa para la resolución de problemas creativos, la
toma de decisiones y la innovación en diferentes áreas de la vida, desde la ciencia y la tecnología hasta
las artes y la literatura.
En estas capacidades: El hipocampo, el lóbulo parietal y el lóbulo temporal,
también se ven involucrados.
La actividad neuronal asociada a las ondas gamma activan varios sistemas en el cerebro y las diferentes
moléculas involucradas son:
La oxitocina, dopamina, acetilcolina, serotonina, GABA, VIP y el glutamato.
Así mismo algunos estudios sugieren que ciertas sustancias como:
La Curcumina, la cafeína o el docosahexaenoico (DHA), ácido graso omega-3
también estimulan las ondas gamma.
Al igual que ciertas prácticas o actividades como:
La meditación, el ejercicio físico intenso o el yoga.
En general, la interpretación de los patrones de ondas cerebrales, incluyendo las ondas gamma, debe hacerse
en el contexto de otros factores, como la situación en la que se produce la actividad cerebral y las
características individuales del sujeto.